domingo, 20 de junio de 2010

FACE TO FACE (II PARTE)


Nos estamos preparando para grandes cosas

 FACE TO FACE (II PARTE)

Recuerdo años atrás, en mis inicios en la fe, formé un grupo musical con el que participé de un festival donde enviamos una canción que participaría en un proceso de preselección. Los afortunados serían notificados mediante una llamada telefónica. Recuerdo claramente el día, esperé la llamada antes de la comida. No llegó… Presté atención durante la comida, nada sucedió, miraba fijamente el fono como un perro a su hueso. Aquel día habían invitados en casa…pero para mi todo lo que cuenta es el teléfono, quiero que suene… no suena.

Los invitados se retiran, ayudo a lavar los platos, El telefono nunca suena.

Tu conoces lo que se siente…sabes de lo que hablo, verdad?

El teléfono no sonó tampoco para ti, y no lo hizo cuando era muy importante, cuando solicitaste un empleo, presentaste un proyecto, postulaste a eso que tanto te importaba, trataste de obtener ayuda, pero el llamado nunca llegó…

Tu conoces el dolor que se siente cuando se espera el sonido del teléfono y sin embargo este no suena. Todos los conocemos

Esto me hace pensar en David, él está afuera, cuidando de las ovejas…un ilustre desconocido que no fue invitado al centro de la acción.

El sacerdote Samuel era encomendado por Dios para ungir al que sería el próximo Rey de Israel, en un tiempo donde Saúl estaba débil, y la nación mas débil aún.

 ¿Qué hizo Dios? Concedió una invitación sorpresa para el don nadie de Ningunlado

Envió a Samuel a Limache. No. Envió al sacerdote a Melipilla. En realidad no. Le dio a Samuel un pasaje en bus a san Felipe. Tampoco, pero podría haberlo hecho. La Belén de su época era como Limache. Ciudad olvidada, aprox. a 10 km al sur de Jerusalén.

La escena es como una exposición canina. Isaí hace desfilar a sus hijos uno por vez..

Eliab el mayor parece la elección lógica. Casanova, cabello ondulado, mandíbula fuerte, pantalones vaqueros apretados..

Samuel piensa… ese es el muchacho… Dios le dice no.

Abinadab entra como hermano y concursante número 2, viste traje italiano, zapatos de piel de caimán, cabello negro azabache, peinado hacia atrás con gel, como diciendo ¿Quiere un rey con clase?, pero Dios dijo no.

El tercero es Sama, amante de los libros, estudioso, tiene una licenciatura de la U estatal y aspira a un post grado en Egipto. Isaí le susurra a Samuel: Graduado con las mejores notas del Colegio Belén, pero una vez mas Dios dice no y agrega: ”No te dejes impresionar por su apariencia, ni su estatura, la gente se fija en las apariencias, pero yo en el corazón".

Siete hijos pasan, siete hijos fracasan

Y Samuel pregunta a Isaí, ¿No tenía 8 hijos? Y este responde: Queda el más pequeño, pero está cuidando las ovejas.

En hebreo el mas joven de los hermanos es haggaton. Implica mas que la edad, sugiere el rango. El menor, el pequeño, el renacuajo, el hobbit, el bebé. Cuidar las ovejas le corresponde al haggaton de la familia.

Allí encontramos a David, ese es su principio, en el pasto con el rebaño.

66 libros cuentan su historia, el Nuevo Testamento lo nombra 59 veces, funda Jerusalén, al hijo de Dios lo llamarán hijo de David, el mas grande salmo fluirá de su lápiz, nosotros lo llamaremos rey, guerrero, trovador, mata gigantes

Pero hoy… es un don nadie. 

En las afueras de Belén,  se encuentra en aburrimiento esquina anonimato.

Todos veian a un joven escuálido, maloliente, pero Dios vio lo que ninguno vio.

Amigo, nunca dejes que nadie diga lo que puedes o no puedes hacer, no importan cuando conocido o desconocido seas, ni cuanto conocimiento tengas, Dios ve lo que nadie ve y Él está listo para llevarte a tu propio palacio.

Aunque tu principio sea pequeño, tu postrer estado será muy grande.

Job 8.7

Ah, te recuerdas de la llamada telefónica? no sonó nunca, pero el timbre sí. Me fueron a buscar a la casa y con mi canción ganamos un premio que me llevó a conocer Argentina.

La historia de David nos asegura que Dios conoce tu corazón y tiene un lugar reservado sólo para ti.

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