domingo, 23 de enero de 2011

Cómo llegar al corazón de Dios (III Parte)




“Cuando un enemigo los ataque en su propio territorio y ustedes tengan que salir a pelear, toquen las trompetas y lancen fuertes gritos. Así yo, el Señor su Dios, me acordaré de ustedes y los salvaré de sus enemigos”.

Num. 10,9


Por alguna razón, en este principio de año, Dios nos está recordando un secreto que se mueve en una dimensión más allá de nuestro razonamiento humano.

El Poder de la alabanza y adoración y como éste se asocia constantemente con la batalla.

Es señal de victoria, con fuerza, con gritos, como haciendo sonar una alarma que conmueve al Reino de Dios para moverse a tu favor.

Adoración te conecta con el mundo de Dios, sobrenatural.

El ángel le preguntó: “¿como te llamas?” Y él respondió: Jacob- tramposo; el ángel dijo: “Ahora te llamarás príncipe”

(Genesis 32.27)

Hay un príncipe dentro de mi. 


Dentro tuyo hay un príncipe.

Detrás del vicio, y de las cosas malas que dominaron tu vida, hay una imagen de Dios positiva, algo bueno que saldrá a la luz. 


Si eres una dama que ha tenido un pasado oscuro, quiero que sepas que no escribo para condenarte, ni retarte, sino para decirte que dentro de tu hay una princesa.

Si amigos, Dios quiere que sepas esto; Dentro tuyo hay un campeón, una persona exitosa, porque Dios puso cosas buenas en tu interior, te hizo a su imagen y semejanza.

Talvez en la vida te dijeron que eras egoísta, pero hay un generoso en ti porque Dios te hizo a su imagen y semejanza,

Cuando Dios vio a Moisés, no vio a un bebé sino al autor de Génesis, Éxodo, Levítico, al mentor de Josué, al libertador de Israel.

Y cuando te vio a ti no vio lo que todos ven, sino a un exitoso, un genio, un hombre de negocios, un conquistador, y te dice “liberaré al príncipe que está dentro tuyo”.


Todos tenemos un Jacob, un tramposo, soberbia, legalismo, pero Dios está aquí para llevar a cabo una verdadera metamorfosis, así como con Jacob, de suplantador a príncipe.