Grandeza de Dios vs Grandeza del hombre
Cuando David se convierte en rey lo primero que hace es poner orden en la casa y priorizar con la presencia de Dios, sin embargo aprende una lección:
La importancia de lo sagrado no es un tema menor,
porque hay un momento donde lo santo se convierte en rutina y lo sagrado en secundario, lo vimos en Uza, cuando cambia las ordenes de Dios por conveniencia y utiliza una carreta en lugar de palos y bueyes en lugar de sacerdotes.
Creo que el mensaje es claro:
No subestimes la grandeza de Dios, su majestuosidad. Al respecto te invito a reflexionar:
Para el geólogo las montañas son pruebas de actividad sísmica, del proceso de transformación de la superficie terrestre, para el turista, las montañas son elementos de paisaje, para el esquiador, cubiertas de nieve son una excelente oportunidad de practicar este bello deporte, pero para el hombre de fe, es el punto donde se encuentra Dios y el ser humano
Representa a la tierra alzándose hasta alcanzar el cielo y el cielo bajando hasta tocar la tierra
Una de las cosas que tocan e impresionan mi corazón es la Magnificencia de la creación, sin embargo tengo la sensación que el hombre moderno es muy dado a apagar los fuegos sagrados
Nos hemos hecho tan hábiles en desentrañar misterios, por eso ya casi nada nos asombra y en el camino perdemos la capacidad de admiración y reverencia
Soy un hombre que cree en la grandeza del hombre, pero en este punto debo ser muy claro:
Porque en el proceso de celebrar al individuo, la majestad de Dios y la reverencia debida a Él se puede perder
Nuestro tiempo ha sido de los grandes logros humanos
La conquista del espacio, el automóvil, el avión, hemos tenido espectaculares victorias sobre muchas enfermedades, hasta nos sorprendemos a nosotros mismos con lo que somos capaces de hacer y en el proceso Dios parece menos impresionante
Pero seamos sinceros, la adoración de lo hecho por el hombre comienza a ser aburrida, por qué?
Porque no puede elevarnos por encima de nosotros mismos
Pero cuando contemplas la obra de Dios, la hermosura de la creación es como que te sales de ti mismo y de tus preocupaciones para llenarte con la reverencia natural con que se responde a la presencia divina
Señor nuestro, cuan grande es tu nombre en toda la tierra
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos
La luna y las estrellas que tu formaste
Que es el hombre?…( Salmo 8. 1, 4,5)
Ese encuentro con lo sagrado tiene una faceta abrumadora, casi atemorizante, porque no solo aprendemos que hay un poder en el mundo mucho mas alto que nuestro propio poder, sino que además nos resulta reconfortante saberlo.
Quien es el hombre? Preguntaba David, en otras palabras decía:
¿Cómo puede ser concebible que en este vasto universo no haya una mente o un poder mayor que la mente y el poder de un mortal como yo?
Amigos, La fe empieza con un sentimiento de reverencia, en el que se reconoce la grandeza de Dios y nuestras limitaciones.
Y eso me hace dormir esta noche muy confiado!!!
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