domingo, 12 de diciembre de 2010

El Milagro de los 33



El Milagro de los 33

Una serie de eventos y situaciones inexplicables nos revelan que la fe jugó un papel muy importante en todo el proceso vivido por los 33 mineros rescatados tras 69 días de estar atrapados bajo 700 metros bajo tierra en una mina en el Norte de Chile.

Cristianos de Chile y el mundo, católicos, evangélicos, adventistas y de todas las vertientes se unieron en cadenas de oración para orar por los 33 mineros atrapados.

En mi caso personal, jamás estuvo en mis planes escribir un libro que relatara esta epopeya, sin embargo de manera muy poco usual me fue solicitado hacerlo y sin darme cuenta, muy rápidamente el libro estaba siendo distribuido a gran parte del mundo en español e inglés, los principales sitios de ventas de libros por Internet como Amazon, Barnes & Nobles ya lo estaban vendiendo.

En la investigación que realicé descubrí cosas muy especiales y vi claramente principios del Reino de Dios que podemos rescatar de esta verdadera hazaña de carácter mundial, comparada algo así como cuando el hombre pisó la luna.

La confianza de que Dios los acompañaba no sólo les animó desde el día de la tragedia, sino que transformó la vida de estos mineros y la de sus familias.

La noche del 13 de octubre la mina San José entró a la historia de Chile y el mundo. Florencio Ávalos fue el primero de los 33 mineros en subir al receptáculo e iniciar el ascenso, mientras que la familia de Ávalos oraba, entonaba cánticos de agradecimiento a Dios y leía la Biblia. Eso fue transmitido a mil millones de personas.

A las 23:19 emergía el Fenix II con Ávalos en su interior, que logró ver el cielo después de más de dos meses de encierro. La fotografía del minero apuntando al cielo y vistiendo una polera en la que estaba inscrito “¡Gracias Señor!” le dio la vuelta al mundo.

Minutos después el presidente chileno, Sebastián Piñera, se dirigía a millones de personas en el mundo para agradecer por el éxito con el que comenzaba el rescate.

“En primer lugar, agradecer a Dios porque sin Él esto no hubiera sido posible”

A los pocos minutos y al grito de “¡vamos, vamos, vamos!”, Mario Sepúlveda de 40 años y el más popular de los 33 mineros, llegaba a la superficie. Después de la revisión médica, fue el único que aceptó realizar declaraciones a los medios.

“Estuve con Dios y con el diablo, pelearon y ganó Dios; me agarré de la mejor mano”, aseguró el minero.

Antes de abrazar a su esposa, al salir de la cápsula que lo transportó a la superficie, Carlos Mamani, el minero boliviano que quedó atrapado en su primer día de trabajo en la mina, se arrodilló y dio gracias a Dios por mantenerlo con vida.

Es una interesante declaración, del jefe del equipo de rescate, André Sougarret, quien dice que en el proceso de búsqueda de los 33 mineros, ocurrieron “cosas” que carecen de lógica desde el punto de vista de la ingeniería: “En los sondajes ocurrieron cosas que no tienen ninguna lógica ingenieril. Creo que ‘algo’ sucedió”, dijo Sougarret en una entrevista que publicó el diario El Mercurio de Chile.

nosotros pensábamos que el sondaje iba a tomar una dirección y se iba en otra que nos beneficiaba”, explicó.

eso ocurrió con el último (sondaje), que finalmente se convirtió en el Plan B”, el cual logró el rescate de los 33 mineros.

“No teníamos mucha esperanza de que llegase, pero el sondaje rompió. Necesitábamos que se verticalizara y cambiara de dirección en el fondo y eso ocurrió en el último tramo, cuando era más difícil. El sondaje “cayó justo en una esquina de la galería. O sea estamos hablando de centímetros. Tuvimos suerte ahí (...) o ayuda”, dijo.

Durante todo el proceso, la fe estuvo presente, sin duda puedo decir con toda precisión que este es un milagro del Siglo XXI, por eso esta semana tengo planificado un viaje a la mina y realizar una de esas “locuras” de fe. Para beber directamente de esa unción que fluyó desde ese lugar al mundo entero.

Unción que compartiré este Domingo 19 en una gran reunión profética y apostólica que hemos llamado “El Milagro de los 33”, también tendré las pocas copias que tengo en mi poder del libro, para los que deseen llevarlo.

Te invito a desencadenar la grandeza que hay en ti, este Domingo a las 10.30 hrs. Tendremos una verdadera fiesta que no te puedes perder, donde desarrollaré los principios que te pueden sacar de las profundidades a la luz de la bendición de Dios.