lunes, 9 de mayo de 2011

LAS CLAVES DEL FRACASO II (Por Alejandro Martínez)


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LAS CLAVES DEL FRACASO II (Por Alejandro Martínez)


Prov 18: 12 Al fracaso lo precede la soberbia humana;
a los honores los precede la humildad.

Llevo muchos años estudiando y analizando el comportamiento humano y me doy cuenta que para fracasar hay que poner en acción ciertas “anticlaves”, lo sepas o no. Fracasar es a propósito, nadie fracasa sin crear esos resultados.

Hoy entraremos a un nuevo principio para que te arruines la vida.

DESCUIDA TU IMAGEN

Dentro de la cultura latino-religiosa nunca le dimos importancia a la imagen porque nos enseñaron que la imagen era hipocresía, una vanidad.

Una vez fue un joven donde Mike Murdock, y le dijo:

“Pastor, ¿usted puede orar? Este es mi currículum, ore porque voy a presentarme para un nuevo trabajo.”

Y Mike Murdock le dijo: “Yo no voy a orar porque a usted le va a ir mal, primero, porque no se afeitó; segundo, tiene un aliento que voltea a cualquier elefante y tercero, está mal vestido. Vaya, arréglese y después venga.”

Entonces el muchacho le dijo:

“Pero Dios no mira lo que mira el hombre,” y Murdock le contestó: “Precisamente, porque el hombre mira lo que no mira Dios...”

Tú vas a trabajar con gente, no con Dios. Entonces, la imagen es muy importante. Nada es más importante que nuestra presencia personal. Tu presencia personal manifiesta públicamente como te ves a ti mismo en relación con los demás. En otras palabras la manera como tu cuidas tu imagen personal señala el valor que le das a tu propia vida.

Muchas personas afirman que la imagen externa de las personas no importa.

Las estudios señalan que las personas que nos ven nos perciben en un 55% por nuestra imagen visual, compuesta de nuestro atuendo, aspecto general, aseo, lenguaje corporal o no verbal y porte, o lo que se suele llamar presencia.

Un 38% de la percepción es auditiva, en el sentido del tono, la cadencia y el timbre de voz, lo que llamamos la manera como hablamos.

Y solo un 7% corresponde al discurso, las palabras que decimos. Por eso nuestra imagen personal marca la diferencia.

La imagen personal es importante cuidarla ya que es lo primero que los demás ven de nosotros. Cuando una persona se presenta ante otras, antes de pronunciar una palabra, ya está transmitiendo datos e ideas, aún sin quererlo.

Aunque no seamos conscientes, todos proyectamos nuestra personalidad a través de la imagen que ofrecemos al exterior.

Nunca le dimos importancia al confort, al arreglo de las cosas. Me acuerdo cuando llegué a EEUU la primera vez, me llamó poderosamente la atención la publicidad de las Iglesias:

“Venga a nuestra iglesia. Butacas y sillas reclinables, acolchadas, aire acondicionado, a lo niños le regalamos juguetes”, Mi primera impresión latino-religiosa era:

“¡Qué vergüenza! como quieren enganchar a la gente”. Pero cuando empiezas a ir, te acostumbras y te gusta al confort y la comodidad y cuando lo descubres no puedes volver más atrás.

¿A quién le gusta bañarse con agua fría en invierno? Porque una vez que probaste el agua caliente no puedes volver más a la fría.

¡Hemos sido de una cultura tan pobre que nunca le dimos importancia a lo estético.

Si quieres fracasar en la vida, descuida tu imagen, no te preocupes de verte bien,

Pero si quieres triunfar, si quieres ser mas que vencedor recuerda que:

A Ester la prepararon para presentarse ante el rey

A José lo vistieron a la altura para estar con el rey

Al Hijo prodigo lo primero que el padre hizo fue cambiar su mala imagen

Tu eres hijo de Dios, eres un rey, perteneces a una raza de campeones, vive a la altura de lo que eres.


Comprometido contigo en ayudarte a desencadenar la grandeza que Dios puso en ti.